MALAKOFF o CRINOLINA. La actualidad política y la moda.

No son pocos los ejemplos en la historia del traje que sucesos de la política influyen en las formas o términos de la moda. Las campañas Napoleón I en Egipto introdujeron tocados tipo turbantes a las damas de los primeros años del siglo XIX; anteriormente, los sucesos de la Revolución Francesa habían dado denominaciones diversas a prendas o estilos: desde los vestidos ‘a la patriota’ a tocados ‘a la guillotina’…por mencionar dos momentos en que la política –y más concretamente, los enfrentamientos bélicos- se vincularan con algo tan aparentemente frívolo como es la moda.

En breve –el 30 de marzo- se conmemorará un aniversario de la firma de la paz definitiva de una de las guerras más sangrientas desarrolladas en el siglo XIX: la Guerra de Crimea, enfrentamiento bélico entre el Imperio ruso, regido por la dinastía de los Románov, y la alianza del Reino Unido, Francia, el Imperio otomano (al que apoyaban para evitar su hundimiento y el excesivo crecimiento de Rusia) y el Reino de Piamonte y Cerdeña. Este conflicto se desarrolló entre octubre de 1853 y febrero de 1856; la mayor parte del conflicto tuvo lugar en la península de Crimea, en el mar Negro.

Como etapa final de esta contienda se produjo la batalla de Malakoff (o batalla de Malájov), entre los ejércitos de Francia y Rusia el 7 de septiembre de 1855 como parte del asedio de Sebastopol. Resultó en una victoria francesa aliada del general MacMahon y en el asesinato de la mayoría de los almirantes rusos. El zuavo francés Eugène Libaut instaló la bandera francesa en la cumbre del reducto ruso. Esta victoria aliada permitió la captura de Sebastopol, tras uno de los asedios más memorables del siglo XIX, ganando la guerra de Crimea los aliados occidentales (Reino Unido, Francia, el Imperio otomano y Piamonte-Cerdeña).

Y es precisamente el término “Malakoff” con el que se identificaría una prenda que surge a la par que se desarrolla la batalla decisiva de la Guerra. Más que una prenda, se trata de la estructura que brindaba volumen a la falda: la crinolina. Sobre ésta, hemos ralizado varias publicaciones, la más reciente (23 de enero de 2015: “De estructuras prohibitivas a su generalización. La crinolina”), la cual ampliaremos en estos apuntes.

Tal como señalamos entonces, hacia 1845 la falda debería tener tal volumen que, para lograrlo, se recurre a la crinolina (tejido hecho con urdimbre de crin de caballo). Se ‘crinolizaban’ las telas de las enaguas interiores para que pudieran mantener el peso de los tejidos de la falda los cuales, muchas veces eran también crinolizados. La mujer debía utilizar una media de entre 5 a 10 enaguas, muchas de ellas con volantes superpuestos con refuerzos rígidos en sus extremos, como vía para poder mantener la falda con volumen. Todo ello no solamente producía un peso considerable sobre las caderas de las mujeres, sino que resultaba extremadamente incómoda la movilidad.

1845. Figurín de revista de moda. El volumen de la falda se lograba con enaguas crinolizadas

1845. Figurín de revista de moda. El volumen de la falda se lograba con enaguas crinolizadas

El invento de una estructura interior que brindara volumen sin apenas pero sobre el cuerpo femenino se ha atribuido a varios autores, norteamericanos (Douglas y Sherman; David Hugh, W.S. Thomson) y británicos (RC Millet). Todos sabemos que crear una estructura para brindar una determinada forma a la falda no era una novedad: desde el verdugado del siglo XVI, hasta las diversas versiones del tontillo del XVIII, las mujeres contaron con estrategias para brindar al cuerpo la silueta deseada. Lo verdaderamente ‘nuevo’ de esta estructura era la materia prima utilizada: el acero. Con ello, se lograba una ligereza nunca alcanzada con las estructuras anteriores las cuales eran realizadas de junquillo o maderas flexibles, materiales mucho más pesados y rígidos.

Patente de W.S. Thomson

Patente de W.S. Thomson

Cuando en 1856, la emperatriz Eugenia incorporó a su atuendo la crinolina, se daba por ‘certificada’ la entrada en la moda de esta estructura. Su éxito fue abrumador.

Eugenia de Montijo - por Claude Dubuffe

Eugenia de Montijo – por Claude Dubuffe

Las mujeres se sintieron aliviadas del peso que tenían sobre sus caderas y los fabricantes se lanzaron a su producción en masa. Gracias a su materia prima y diseño de fácil reproducción comenzaron a producirse en serie. Sus diseños variaron según las diversas patentes que fueron surgiendo: desde estructuras tipo jaula a faldas que ocultaban los aros de acero.1865 Crinoline Imagen2

A partir de la generalización de su uso, se van definiendo sus denominaciones. A pesar de que se abandonó el uso de las telas crinolizadas, el término “crinolina” continuó sirviendo para denominar la estructura, aunque distaba mucho de las anteriores faldas-crinolinas.crinolina1

Y justo en ese año -1855- se produce la proclamación de la noticia de una de las pocas victorias de los ejércitos del emperador Napoleón III: se había ganado la Guerra de Crimea en la Batalla de Malakoff. En Francia, la victoria fue oficialmente conmemorada con la condecoración llamada “título de victoria” concedida al mariscal Pélissier, Comandante del ejército de Oriente en la guerra de Crimea, y responsable de la caída de Sebastopol en Malákov (Malakoff), que le valió el nombramiento de mariscal y el título de duque. Por otra parte, un suburbio de París fue también nombrado luego de esta batalla.

William Simpson. Batalla de Malakoff

William Simpson. Batalla de Malakoff

No se conoce quién ni cuándo exactamente se comenzó a denominar “malakoff” a la crinolina. Según algunos autores, por la similitud de sus forma con la Torre Malájov (Малахова башня), una gran torre de piedra, que cubría como defensa el suburbio Korabélnaya de Sebastopol. Pero esta denominación traspasó las fronteras galas, llegando a España e, inclusive, a América. Lo mencionan, entre otros, Benito Pérez Galdós, en su “Fortunata y Jacinta” (1886-1887).

Torre de Malájov

Torre de Malájov

A pesar de las ventajas de la crinolina o malakoff, nuevas incomodidades surgirían con su uso. La extrema ligereza de la armazón, impedía que la mujer pudiera controlar hacia dónde se dirigiría la falda. Esto provocó no pocos accidentes, entre ellos, el que se incendiaran los vestidos al pasar cerca de una chimenea o cualquier otra fuente de calor lograda por fuego.

1857. “Cool Request,” London Charivari, Volume 32

1857. “Cool Request,” London Charivari, Volume 32

1857. 'Under the Mistletoe,'  London Charivari, Volume 32,

1857. ‘Under the Mistletoe,’ London Charivari, Volume 32,

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Muchas críticas sobre los excesos de sus dimensiones fueron reflejadas en escritos y caricaturas. Pero lo más seguro que la desaparición de su uso no se derivara ni de los peligros que conllevaba utilizarla, ni de las críticas. A partir de 1860 la forma de la crinolina comenzó a variar, para desaparecer definitivamente en 1870 con la moda del polizón.

La producción en serie de esta estructura interior posibilitó que su uso se masificara, ya no se trataba de la exclusividad vestimentaria deseada por las damas de las altas clases. Se había, además, consolidado la alta-costura como medio de lograr marcar la distancia entre la vestimenta de la élite del resto de las mortales. Y con ello, se acelerarían los cambios de moda….Crinolina 2

El malakoff quedaría pronto en el olvido, también se olvidaría la Guerra de Crimea en la cual se calcula que murieron más de 250.000 combatientes y 750.000 civiles… mientas una nueva estructura abultaría ahora, el trasero de las señoras…¡Cosas de la moda!

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