RENÉ HUBERT. Un maestro en la manipulación de la materia.


Revisando esa completa y actualizada base de datos sobre el mundo audiovisual que es Internet Movie Database (IMDb), me dio curiosidad conocer quiénes eran considerados como los mejores diseñadores de vestuario de todos los tiempos. Así entré al listado “Top 50 Costume designers” (https://www.imdb.com/list/ls090557279/), que ordena 50 nombres, encabezando en lista los creadores Sandy Powell, Colleen Atwood, Jenny Beavan, Edith Head, Adrian, Milena Canonero y en el séptimo lugar, un diseñador al cual no le he dedicado ni unos breves apuntes. A pesar de reconocer que IMDB enfoca el “ranking” hacia los creadores de la llamada “gran industria”, creo que debo “saldar la deuda”, con un resumen sobre la obra de uno de los grandes diseñadores de vestuario de la era dorada el cine de Hollywood: René Hubert.

Nacido en la pequeña ciudad suiza de Frauenfeld en 1895, Hubert fue a la escuela en St. Gallen, centro económico y cultural de la región este de Suiza. En 1916 se trasladó a París para estudiar pintura en la Escuela de Bellas Artes y pronto comenzó a diseñar vestuario y escenografía para teatros y espectáculos musicales. También colaboró con diseñadores de moda como Jean Patou y creó vestuario para la Folies Bergère en el Casino de París, lugar donde su trabajo atrajo la atención de la destacada actriz Gloria Swanson, quien se encontraba rodando en París y convenció a Hubert para que se uniera a ella en Hollywood como su diseñador personal.

En 1924 René Hubert llega a Hollywood donde firma un contrato de dos años con la Paramount Pictures, bajo cuya producción diseña el vestuario de “Madame Sans-Gêne” (Léonce Perret, 1925) con Gloria Swanson como protagonista. Ambientada en la Francia de la época de Napoleón, el filme narra la historia de una lavandera que lucha por su país y se gana el favor de un duque y luego de casarse con él, es aceptada en la corte de Napoleón. Se trata, por tanto, de un trabajo de vestuario de época que el creador asume con rigor.

Gloria Swanson y Émile Drain en «Madame Sans-Gêne» (1925)
Gloria Swanson en “Madame Sans-Gêne” (1925)

El comienzo de Hubert como diseñador de vestuario en Hollywood coincidió con el momento en que los estudios estaban volcados en potenciar sus departamentos de vestuario, como exigencia derivada del “star system” ya establecido. Las inversiones en desarrollar estos departamentos de las grandes productoras no tenían límites: localizar, seleccionar y contratar a talentos venidos del mundo de la moda y brindarle la posibilidad de establecer “binomios creativos” con las estrellas contratadas por cada estudio, sin límite alguno en el presupuesto. Todo ello con el principal objetivo de lograr que las actrices lucieran como diosas en la pantalla y garantizar el “efecto fascinación” que ellas producían en el público.

Así Hubert se inició trabajando en varias películas con Gloria Swanson a quien vistió también en su vida privada. Entre las películas para las cuales creó su vestuario se encuentran: “La esclava del pasado” (Allan Dwan, 1925); “De la cocina al escenario” (Allan Dwan, 1925); “La dama indómita” (Frank Tuttle, 1926); “La intrusa” (Edmund Goulding, 1929); “Que viudita” (Allan Dwan, 1930), entre otras. La actividad del diseñador fue frenética, trabajando en más de 5 películas por año entre 1924 y 1930, y creando el vestuario para otras grandes divas como Norma Shearer y Joan Crawford. Después de abandonar la Paramount, entre los años 1931 y 1933 trabaja como free-lance para otras productoras como la Metro-Goldwyn-Mayer y también con directores franceses como René Clair, René Guissart y alemanes como Robert Siodmak, Ludwig Berger y Max Ophüls. En 1933 firma un contrato con la Fox Film Corporation hasta 1935, y diseña el vestuario para actrices destacadas del momento como la pequeña Shirley Temple, Greta Garbo, Marion Davies, Lilian Harvey… y para más de 40 producciones.

Hubert decide establecerse como trabajador autónomo y colabora con varias productoras durante los siguientes años: Paramount, MGM, Twentieth Century Fox y United Artists-Korda. También creó vestuario para teatros y películas independientes, viajando constantemente de ida y vuelta a Europa, donde trabajó en Londres, París y Berlín. Su carrera sigue siendo intensa a partir de la fecha, creando la imagen del vestuario de películas destacadas como: “Inglaterra en llamas” (William K. Howard, 1937) con Flora Robson, Laurence Oliver y Vivien Leigh como protagonistas de una historia que se desarrolla en la corte de la reina Isabel I. Con Leigh repite en otras producciones como “La mujer enigma” (Victor Saville, 1937), “Un yanqui en Oxford” (Jack Conway, 1938) y la historia de amor de Lord Nelson y Emma Hamilton en “Lady Hamilton” (Alexander Korda, 1941). Asimismo, vistió a Marlene Dietrich en “La llama de New Orleans” (1941), bajo la dirección del francés René Clair.

Flora Robson en «Inglaterra en llamas» (1937)
Flora Robson y Vivien Leigh en «Inglaterra en llamas» (1937)
Flora Robson y Leslie Banks en ”Inglaterra en llamas” (1937)
Vivien Leigh en «Inglaterra en llamas» (1937)
Vivien Leigh en «Lady Hamilton» (1941)
Arriba y abajo: Vivien Leigh en «Lady Hamilton» (1941)
Marlene Dietrich en “La llama de New Orleans” (1941)

La reputación internacional de Hubert le ayudó a ganar encargos en su Suiza natal, sobre todo para la Exposición Nacional Suiza de 1939. En la década de 1950, Hubert reduce su producción en Hollywood y regresa para instalarse definitivamente en Zúrich, atendiendo a puntuales solicitudes de trabajo. Ese mismo año se convirtió en diseñador interno de la línea aérea Swissair, donde creó tres colecciones sucesivas de uniformes para la tripulación de cabina y modificó los interiores de sus aviones. También diseñó ropa y accesorios para grandes almacenes.

Con un total de 194 títulos en su filmografía, René Hubert estuvo nominado en dos ocasiones para el premio Oscar al mejor diseño de vestuario: en 1955 por “Desirée” (Henry Koster, 1954), con Marlon Brando y Jean Simmons como protagonistas en una historia que recrea el ascenso y caída de Napoleón Bonaparte y en 1965 por “La visita del rencor” (Bernhard Wicki, 1964), con Ingrid Bergman y Anthony Quinn.

René Hubert demostró una gran capacidad como creador que ha dejado una obra prolífera, tanto en cantidad como en variedad temática, de estilos y de producciones del Hollywood clásico y de Europa. El resultado de su obra, a pesar de responder a las exigencias del “star system”, con la adaptación de la estética histórica a la contemporánea, resulta bastante más respetuoso con los códigos del traje histórico. Así se observa en sus diseños para el vestuario del renacimiento inglés (en “Inglaterra en llamas”, el del Imperio francés (en “Madame Sans-Gêne”) o en el de finales del XVIII (“Lady Hamilton”), entre otros. Pero sin duda, lo que más llama la atención es su habilidad para el manejo de los tejidos, combinando su uso para crear una variedad de texturas que brindan expresividad al conjunto, y, sobre todo, opulencia… cuyo reflejo en la pantalla resultaba eficaz. Un maestro de la manipulación de la materia, algo que le brindó una prestigiosa reputación como especialista en recrear el vestuario en producciones de temas “de época”.

Sin dejar de trabajar hasta el final, René Hubert murió en su casa en 1976. Tenía 80 años.

Más información:
“Rene Hubert: A Swiss costume designer in Hollywood” por Timothy Rooks. En “In Focus”, 03/19/2021. https://www.dw.com/…/rene-hubert-a-swiss…/a-56766811
(2022) Andres Janser (editor): “René Hubert. The Man Who Dressed Film Stars and Airplanes”. Lars Muller Edtorial

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