El TRAJE BURGUÉS MASCULINO. La etapa de la postguerra (1945-1955).

1945. Revista Esquire

1945. Revista Esquire

Como en casi todos los aspectos de la sociedad, la Segunda Guerra Mundial afectó también a las costumbres. En este caso, no con la radicalidad de cambios producidos en la vida de la mujer de la primera postguerra, pero si en el ‘fondo’ de las relaciones económico-sociales de los países occidentales.

El ‘orden’ mundial se ve sacudido, sobre todo, por el papel que comienza a desempeñar EEUU, país que con su expansión y gran desarrollo económico social, alcanzó un gran liderazgo en Occidente que garantizaba su estabilidad interna y comenzó a promocionar su modelo al mundo entero, exportando, entre otros muchos rasgos de ese modelo, la sociedad de consumo.

En cuanto al traje masculino se refiere, los primeros diez años después de la guerra, constituyen un período en que la superpotencia impetuosa intenta por todos los medios de ‘reinventar’ la tradición británica de la elegancia en ropa de hombre, para poder crear una imagen propia del ‘buen vestir masculino’ propio de EEUU. Como primera reacción, retoman el ya conocido estilo desde la anterior década -el ‘casual wear’-, convirtiéndolo en icono del vestir de la nueva potencia. Pero pronto – debido a la Guerra Fría- se comienza a promocionar una ‘vuelta a la formalidad’, como reacción al modelo ‘bolchevique’ (de origen proletario) y de mayor informalidad de la imagen casual de EEUU, como ‘deber ciudadano’ ante la amenaza de la infiltración comunista.

Estos cambios se desarrollaron de la siguiente manera:
Después del predominio de la informalidad en tiempo de guerra debido a las circunstancias extremas vividas, la formalidad extrema en el vestir masculino, es decir, el uso del frac se limita debido, sobre todo, al “espíritu democrático” de los tiempos.

En “The Standard Book of Etiquette” de 1948 se publica: “The modern trend is to wear ‘tails’ only for the most formal and ceremonious functions, such as important formal dinners, balls, elaborate evening weddings, and opening night at the opera.” (“La tendencia actual es el uso del frac sólo para las funciones más formales y ceremoniosos, como importantes cenas de gala, bailes, bodas de noche de gala, y estrenos en la ópera”). Aún para dichas actividades, muchos organizadores de eventos tuvieron que admitir el ‘black tie’ (smoking) para aquellos –jóvenes, sobre todo- que rechazaban ya el uso del frac.

Se puede afirmar que después de la Segunda Guerra Mundial es cuando se inicia la ‘muerte’ del frac, que cada año se sacará menos del armario. El smoking se convirtió, entonces, en el protagonista de la ropa formal después de 1945. Pero aún su uso fue afectado por la costumbre, durante los años de la guerra, de usar la americana como conjunto de noche. Los jóvenes no sólo rechazaban el uso del frac, sino que tampoco usaban habitualmente el smoking. Sobre todo en EEUU era habitual ver en los restaurantes, teatro o cenas a la mayoría de los jóvenes de la posguerra utilizando los conjuntos de americana en lugar del establecido smoking, reservando éste solamente para ocasiones muy especiales.

El corte de todas las prendas masculinas, fueran americanas, smoking o fracs, durante los años de la posguerra era similar: cintura muy alta, solapas exageradamente amplias, chaquetas con hombreras muy anchas y marcadas.

1953. Hombre con frac. Destaca la amplitud de los pantalones y de las solapas

1953. Hombre con frac. Destaca la amplitud de los pantalones y de las solapas

1945. Figurines de hombres en smoking. Se advierte los amplios hombros y pantalones y anchas solapas de pico.

1945. Figurines de hombres en smoking. Se advierte los amplios hombros y pantalones y anchas solapas de pico.

1951. Figurines de hombres en smoking

1951. Figurines de hombres en smoking

Gracias a la disponibilidad de lana tropical y de las normas relajadas de formalidad introducida por la guerra, las variantes de traje para ocasiones formales en clima cálido se hicieron cada vez más populares en los años de posguerra.

1942 Two men in formal dress conversing on terraceAl igual que antes de la guerra, los smokings, frac, o americanas de tejido blanco aumenta en actividades de verano, al aire libre o en cruceros, Palm Beach o actividades en yates. La novedad de la época de la postguerra será la aceptación de colorido en sus accesorios, antes limitado a negro, azul oscuro o marrón. Pajaritas y sashs (fajas) de los más variados tejidos y colores, algo que produjo el furor de los más conservadores y amantes de la etiqueta británica.

Otra innovación fueron los smokings realizados en tejidos no convencionales para la prenda: en colores planos, a cuadros, manteniendo la solapa de chal forrada en seda que sería la única reminiscencia del original. Todo ello, con ‘sello’ ‘made in USA’ .

1954. Revista Esquire. Cmplementos para el smokin blanco: sashs y pajaritas

1954. Revista Esquire. Cmplementos para el smokin blanco: sashs y pajaritas

A pesar del rechazo de unos pocos, inundó el estilo de vestir, sobre todo en el continente americano y entre los jóvenes…es la época en que el término ‘tuxedo’ comienza a sustituir al smoking.

Más información: http://www.blacktieguide.com/History/09-Post_War.htm

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