LA DECORACIÓN EN LA SILUETA “RELOJ DE ARENA”.

Quien visualice cualquier figurín de moda de finales del siglo XIX, no podría imaginar que en solo tres décadas después, la mujer renunciaría a los excesos decorativos que caracterizaron su imagen durante siglos. La simplicidad que alcanza la moda femenina durante los años 1918-1920 estuvo precedida por estilos casi tan recargados como los de la anterior etapa aristocrática. Si la moda cortesana femenina imponía la decoración a base de tejidos bordados, brocados, bordados e incrustados con piedras preciosas, la moda burguesa del siglo XIX (con excepción del breve período del Directorio Francés y los inicios del Imperio -1797-1806), no dejó de pautar igual decoración aunque fuera a partir de tejidos tan ‘simples’ y aparentemente ‘democráticos’ como el algodón y sus derivados.

Nos detendremos en estos apuntes en la moda femenina de la última década del siglo -1890-1900-, en la cual se produce un cambio de la anterior moda del polisón por una nueva, identificada por algunos como “silueta reloj de arena”.

Durante aproximadamente entre 1870 y 1890, el foco de la estructura del traje se encontraba en la falda. El polisón brindaba un volumen al trasero de la anatomía femenina encima del cual se colocaban las faldas, sobrefaldas, volantes, cintas, lazos, flecos, con diferentes tejidos y colores…todo para aumentar más tanto el volumen como la decoración de la parte baja de la silueta. El cuerpo era muy ajustado y bastante liso, así como las mangas, de manera tal que se destacara más aún la elaborada y compleja estructura de la falda.

Hacia finales de la década de 1980’s, gradualmente el volumen comienza a contenerse, llegando a estabilizarse durante dos breves años -1888-1890-, una silueta sin excesos en el volumen ni de mangas ni de faldas. Pero como la moda no entiende de mesuras, pronto aparece una silueta…igual de compleja, pero de manera inversa.

En 1890 se observa que la manga ya no dibuja el hombro de manera natural, sino que posee un leve abultado…y en menos de dos años ya las mangas adquieren la forma identificada como ‘manga pierna de cordero’ o ‘manga jamón’. Este tipo de manga, ya había acompañado a la moda del Romanticismo, de mediados del siglo, con igual forma pero diferente ‘encaje’. Mientras que la manga de los años 1830-1840’s- nacía mucho más abajo del hombro, en esta ocasión, la manga comenzaba en su lugar.

1890. Moniteur de la Mode

1890. Moniteur de la Mode

Con el establecimiento de la manga jamón se cambia el foco de atención de la silueta. Ahora sería el cuerpo, al cual, no solamente con la manga, sino con canesús, sobre-mangas, volantes, altos cuellos con lazos, cintas…recargaban la parte superior de los conjuntos. Para contrastar, la falda se vuelve lo más lisa posible, intentando que no poseyera ni un pliegue que desviara la atención del cuerpo del vestido´, pero sin perder el volumen hacia abajo.

1892. Journal Des Demoiselles

1892. Journal Des Demoiselles


Se formaban así como dos triángulos unidos en una estrechísima cintura, lo cual daba la impresión del mencionado reloj de arena. Para que la manga mantuviera la rigidez deseada, se cosían sobre una tela interior crinolizada, posibilitando así que sobre ella pudieran añadirse más tejidos como adorno.

1895. El Salón de la Moda

1895. El Salón de la Moda

1895. El Salón de la Moda

1895. El Salón de la Moda

Así podemos observar en los figurines cómo aún los conjuntos informales o de paseo poseen esa característica recreación en los adornos del cuerpo, algo que se extiende a las prendas de abrigo, incluyen a la esclavina, (capa corta) que se convierte en una de las más utilizadas debido al amplio volumen de las mangas.

1890's. El Salon de la Moda

1890’s. El Salon de la Moda

1896. Figurines de tajes de paseo

1896. Figurines de tajes de paseo

1898. El Salón de la Moda

1898. El Salón de la Moda

Un nuevo estilo, igual de recargado que el anterior y que será reemplazado en menos de una década por otro, preámbulo de la era Poiret y de los verdaderos cambios en el vestir femenino con el origen del traje moderno en 1918-1920.

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